miércoles, 20 de agosto de 2014

Desjudicialización y privatización del Registro civil, una falsedad más

Otro artículo de Justicia digital sobre el Registro civil que nos ha parecido interesante y del que reproducimos unas líneas

"Desjudicialización y privatización del Registro civil, una falsedad más


El Ministerio de Justicia pretende intencionadamente ligar ambos conceptos para justificar su proyecto como si la primera condujera irremediablemente a la segunda; proposición que no dura ni cinco segundos en pie. 

Cuando se insiste en la necesidad de desjudicializar el Registro civil quizás algunos pasan por alto la simbiosis, beneficiosa para el ciudadano, de esa doble función, jurisdiccional y de Registro civil, de los órganos judiciales. Sobre todo, los fines de semana y festivos teniendo en cuenta el carácter hábil de todos los días del año en materia de Registro civil y, también, de algunos trámites cotidianos de enorme trascendencia para el ciudadano.

El Gobierno vasco remite una propuesta a Gallardón sobre Registros civiles

En realidad son dos alternativas. El titular de Justicia del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, remitió a finales de julio una carta al Ministro de Justicia en la que solicitaba la transferencia del Cuerpo de Secretarios Judiciales como paso previo para encomendarles el Registro civil.

En caso de no aceptarse esta primera opción, Erkoreka solicita al Ministro que encomiende el Registro civil a los funcionarios de Justicia para que el País Vasco, en el ejercicio de sus competencias en materia de personal, gestione con ellos el Registro civil en la comunidad autónoma.

Lee la noticia publicada en elmundo. es

lunes, 18 de agosto de 2014

El Registro civil y la dignidad de los funcionarios públicos

Se puede decir más alto pero no más claro

"Hace poco más de un mes conocimos la decisión del Gobierno, vía Real Decreto Ley que parece ser la nueva forma de legislar en este país, sobre el Registro civil que no es otra sino su entrega a los Registradores de la Propiedad y Mercantiles con destino en un Registro mercantil. 

Se diga lo que se diga sobre la gratuidad futura del Registro civil las cuentas no cuadran y nadie ha sido capaz de explicar como unos profesionales (ya sé que son funcionarios públicos pero también sé que no son como los demás funcionarios públicos) que se retribuyen mediante el cobro de un precio (arancel) por cada servicio prestado, renuncian sin más a esta retribución asumiendo más trabajo. Por mucho dinero que tengan o hayan acumulado por su función originaria, la asunción del Registro civil sin cobrar al ciudadano supone una renuncia a una importante cantidad de ingresos a la vez que se asumen un importante nivel de trabajo y, sobre todo, de gasto con lo que no sería aventurado pronosticar dificultades futuras en su actividad. Quizá  sea un mal pensado y en realidad es que estamos ante unos magníficos millonarios filántropos dispuestos al sacrificio en pos del bien común. En fin..."

Sigue leyendo en este enlace (www.justiciadigital.blogspot.com)








Resumen de todo lo acontecido

Este mundo cada vez más tecnológico y, en teoría, más fácil tiene un talón de aquiles: nuestra capacidad limitada de almacenamiento de las diferentes claves de acceso, pines etc... que debemos memorizar tanto para nuestra vida privada como pública. Esta es la razón fundamental por la que este blog ha estado en silencio involuntario durante tanto tiempo. Mil perdones.

También podríamos decir, no sin algo de vanidad, que ha bastado con que nos ausentáramos para que el Ministro jugara su carta encomendando a los Registradores mercantiles el Registro civil, a través de una extraña corporación de derecho público y con un sistema de contratación un tanto peculiar. (Diposiciones vigésima y ss del RDL 8/2014)

Desde esa fecha, hemos conocido las relaciones de un  asesor del Ministro al frente de una comisión con empresas que facturan al Colegio de Registradores por programas y por mandato de esa misma comisión. Hemos conocido también que el día 4 de julio el RDL 8/2014 encomendó al DGRN unas funciones que no tenía ni con carácter propio ni delegado y para ello se modificó la correspondiente Orden un mes más tarde.

También hemos conocido las posiciones de los sindicatos sobre la cuestión y, en especial, una que me parece bastante acertada porque no sólo pone el acento en el mantenimiento de los puestos de trabajo (que, por cierto, es algo que deberíamos dar por supuesto y no aceptar como moneda de cambio) sino en el carácter esencial de la función de Registro civil como caracterizadora de los cuerpos nacionales de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia. Este carácter es la base sobre la que pivota la oposición a la privatización del Registro civil ya que los funcionarios de Justicia son los profesionales expertos en Registro civil desde hace más de 140 años y no los Registradores de la Propiedad y Mercantiles que, en esta materia, no dejan de ser sino meros advenedizos. Con este posicionamiento no se abandona la lucha fundamental que es la permanencia del servicio en manos de funcionarios públicos al uso y no de, funcionarios públicos con un sistema de gestión privada y un régimen retributivo privilegiado. 

En este sentido, hay una idea que sostiene también un sindicato como propuesta intermedia y que supone renovar el Registro civil cambiando el encargado pero manteniendo en la gestión diaria a los funcionarios de Justicia, sometidos a la normativa de la LOPJ en materia estatutaria y a la Ley del Registro civil en el ámbito funcional. Así, el Registro civil como centro de destino diferenciado mientras que los Registradores mercantiles siguen asumiendo la inversión que supone el nuevo programa tal y como hacen en el proyecto del Ministerio. 

La negativa del Ministerio a esta propuesta dejaría claro, por si no lo estaba ya, que detrás de esta operación hay un enorme negocio que pagaremos todos los ciudadanos de nuestro bolsillo.